lunes, 29 de octubre de 2012

A propósito de Ana Tijoux

Sacar la Voz, de Anita Tijoux, me hizo preguntarme por ella, por la posible experiencia que la empujaba a “Sacar la voz”, descubrí que había nacido en Francia en 1977, de padres chilenos que habían huido de la represión de Augusto Pinochet. De alguna manera recogía la experiencia de sus padres y la expresaba en nuevas situaciones. La canción había sido escrita en este año de 2012.
Me fui a buscar más composiciones de ella y encontré que en este mismo año también se expresaba a través de otra que tituló como “Mi verdad”, de ahí rescato dos ideas: “creamos humanidad en contra del silencio rompiendo la frialdad”, “todo lo que tengo es mi verdad”.
Me pregunté por qué nos humanizamos al ‘sacar la voz’, y la llevé al mundo universitario ¿el alumno sacaba su voz?, ¿la expresaba yo en el trabajo con los otros docentes de la Universidad? Comprendí que debía dejar reposar esas inquietudes para que florecieran por  caminos novedosos, no transitados aún por mí. Ya veré a dónde me conducen estos movimientos.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Canto de Guerra (Gioconda Belli)



Vendrá la guerra, amor
y en el combate no habrá tregua
ni freno para el canto
sino poesía naciendo del hueco oscuro
del cañón de los fusiles.

Vendrá la guerra, amor
y nos confundiremos en las trincheras
cavando el futuro en las faldas de la Patria
deteniendo a punta de corazón y fuego
las hordas de bárbaros
pretendiendo llevarse lo que somos y amamos.

Vendrá la guerra, amor
y yo me envolveré en tu sombra invencible,
como fiera leona
protegeré la tierra de mis hijos
y nadie detendrá esta victoria
armada de futuro hasta los dientes.

Aunque ya no nos veamos
y hasta puedan morirse los recuerdos,
te lo juro por vos,
te lo juro apretando a Nicaragua
como niña de pecho:

¡No pasarán, amor
los venceremos!
Gioconda Belli

Ternura de los pueblos (Gioconda Belli)




Yo te decía que la solidaridad
es la ternura de los pueblos.
Te lo decía después del triunfo,
después de que pasamos los tiempos duros de batallas
y llantos;
ahora mientras recuerdo cosas que pasaron allá afuera,
cuando todo era soñar y soñar, despiertos y dormidos,
sin cansarnos nunca de ponerle argamasa al sueño
hasta que dejó de serlo, hasta que vimos las banderas rojinegras
—de verdad— ondeando sobre las casas, las casitas, las chozas,
los árboles del camino y pensamos en todo lo que nos tocó vivir
y era como un gran rompecabezas de rabias y fuego
y sangre y esperanza.. .